Y se acabó el Festimad...
Un viernes con el exclusivo protagonismo de Marilyn Manson, en cuyo concierto se agolpaba una masa de gente que se movía de un lado a otro, con peligro de caer, y con unos cuantos desmayos en las vallas por la presión de los que querían acercarse. Cabe destacar también la gran actuación de los nórdicos Nightwish (que según los presentes "se salieron"). Y un sábado lleno de incidentes. En pleno concierto de Fumanchu, un foco se derribó con el viento, por lo que el grupo abandonó a medias su actuación. La organización avisó de que habría un pequeño retraso mientras se solventaba el problema, y que los conciertos se reanudarían en el escenario paralelo al Heineken (el principal). Ese pequeño retraso se fue convirtiendo en grande, hasta llegar a ser de cuatro horas, horas en las que parte del público aprovechó para mostrar su descontento en forma de destrozos (stands de bebida, coches de promoción, etc.)
A las 02:00 de la madrugada, Incubus salieron al escenario a calmar los ánimos, y comenzaron su actuación (también con buenas críticas por parte de los asistentes), que debería haber empezado a las 22:30. A continuación salieron System of a Down (¡viva!), y dejaron claro que su nuevo álbum Mezmerize iba a dar que hablar. Dejando aparte el particular aprecio que les tengo, las críticas de otras personas y de los medios son buenísimas en lo referido a su actuación en La Cantueña (a ver si repiten y puedo ir...). Sandra cumplió su promesa de llamarme y pude escuchar parte de Chop Suey en directo, desde aquí le doy las gracias... ¡que me emocioné toda!. Ahora solo nos queda esperar a ver quien visita Fuenlabrada el año que viene...
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